¿Cómo saber si necesitas nuestra ayuda?
En muchos casos, sabemos que tenemos un problema, que algo no va bien, aunque nuestra vista sea buena, pero ¿Cómo sabemos si necesitamos una valoración visual?
¿Qué situaciones podemos encontrar?
Me hice una gafa nueva y la verdad es que note el cambio, veo mucho mejor de lejos, pero en cerca me noto raro, no sé, no aguanto mucho tiempo trabajando con mi ordenador.
En ocasiones, nuestros ojos no son capaces de poder mantener una visión nítida y cómoda mientras trabajamos en cerca. El cambio de graduación puede desajustarnos el funcionamiento que hacen nuestros dos ojos trabajen de forma coordinada. Esto puede provocarnos sintomatología como fatiga visual, pesadez ocular, visión doble, dolores de cabeza frontales…
Mediante un estudio de eficacia visual evaluamos la graduación para gafas o lentillas y las habilidades visuales que están implicadas en la visión. Algunas de estas son la coordinación que tenemos entre dos ojos para poder leer, el enfoque para tener una visión nítida en cerca o la visión binocular y el 3D que nos ayudará a calcular donde está el ratón o las teclas del ordenador.
A mi hijo le detectaron ojo vago, después de unos meses con parche y gotas nos han dicho que ya no va a mejorar más. ¿Le va a pasar como a mí, que me lo detectaron muy mayor y ya no tiene solución?
La edad para tratar un ojo vago o ambliopía a través de la terapia visual no existe, es decir, cualquier persona puede tratar su ambliopía.
¿Por qué? No es que uno de los dos ojos no esté sano, si no, es el cerebro el que no sabe interpretar a los dos ojos a la vez y crea competencia entre ellos, quedando uno en “segundo plano” al que llamamos vago.
La plasticidad cerebral existe durante toda la vida, por tanto, rehabilitar una ambliopía en tanto cuando eres niño como en edad adulta es posible.
Mi hijo es muy trabajador, pero no saca los resultados que creo que se merece. Él dice que ve bien, entonces, ¿Puedo descartar que sea un problema de visión?
La visión es muy importante para el aprendizaje, ya que de toda la información que llega a nuestro cerebro, el 70% es a través de los ojos.
Aunque no tengamos problema de graduación y/o estemos bien corregidos con gafa o lente de contacto, para memorizar un texto o comprender un problema de matemáticas es fundamental que las habilidades visuales estén bien desarrolladas.
La visualización, la memoria visual, la percepción y reproducción de formas va ayudar al cerebro a que pueda interpretar bien una buena lectura, una imaginación y razonamiento de esa historia.
En Despega Visión evaluamos todas estas áreas y las trabajamos para que la visión no sea un impedimento para tus estudios.
A raíz de una caída que tuve hace unos meses, parece que estoy más torpe, me choco con todas las cosas, tiro el agua al echármelo en el vaso…
Los traumatismos también pueden afectar a la visión, un golpe (por insignificante que parezca), un ICTUS o un accidente pueden provocar desequilibrios visuales.
La localización o cálculo de los objetos de forma errónea, visión borrosa intermitente, movimiento de las letras al leer son algunos de los síntomas que nos pueden aparecer.
Volver a aprender estas habilidades muchas veces no es tarea sencilla.
Mediante un estudio para evaluar la visión después del traumatismo y programar ejercicios visuales podemos mejorar la sintomatología.